El entorno

Obejo posee una gran riqueza arqueológica y una innegable belleza paisajística. Las laderas de la zona presentan un accidentado relieve y abundante vegetación, donde también encontramos una extraordinaria variedad de mamíferos y aves dentro de la fauna silvestre, desde especies protegidas como el lince ibérico, el lobo o el búho real, hasta jabalíes, ciervos, zorros, herrerillos y ginetas. En estos montes es común también la práctica de la ganadería bovina, ovina y porcina.

Además, Sierra Morena está certificada como una de las reservas y destino Starlight más grande del mundo por su escasa contaminación lumínica. Dentro de este espacio único, en las noches de cielo despejado y transparente, se dan las condiciones ideales para la observación del firmamento.

El olivar

Olivos de uno, dos e incluso tres pies, de variedad picual, con frondosas y sanas copas, conviven entre almendros, encinas y algunos perales en un suelo fértil. Un manto verde, también llamado cubierta vegetal, recorre el olivar de principio a fin, protegiendo el suelo de la erosión y sirviendo de alimento para cientos de ovejas que pastan libremente durante gran parte del año.

Debido a la orografía del terreno, algunos de los trabajos que requiere el olivar se realizan de forma totalmente manual, ya que no es posible acceder con maquinaria pesada, por lo que necesita mayor mano de obra, especialmente en temporada de recolección.

En los últimos veinte años se ha experimentado un cambio importante en cuanto al tipo de agricultura y gran parte de los cultivos están siendo convertidos a modelos intensivos.

En nuestro olivar, en cambio, apostamos por mantener un cultivo extensivo tradicional, en el que las prácticas que se llevan a cabo son totalmente artesanales, realizadas por trabajadores que conocen el olivar y en las que ningún elemento del ecosistema resulta dañado, sino favorecido siempre. De esta manera no solo ganamos nosotros, sino también nuestro entorno.

Preservamos la cubierta vegetal en el olivar y favorecemos así la biodiversidad.

AMAPOLA AL OLIVO

Estando lejos, me dijo la amapola

que le dijera al olivo:

—Tú verde, verde verde, muy verde,

pero no serás feliz sin mis rojos vivos.

Pastoreo

El pastoreo en el olivar es una práctica ancestral que actualmente está siendo recuperada por diferentes explotaciones agrarias gracias a sus innumerables beneficios, ya plenamente estudiados. Esta tradición cayó en desuso, ya que muchos agricultores cerraron sus fincas al ganado ovino persuadidos de que los animales dañaban los árboles. La clave para que esto no ocurra está en elegir el momento óptimo para que el ganado acceda al olivar, que será preferentemente desde finales del invierno hasta comienzos del verano.

En Senda Vieja, conscientes de las ventajas de aunar ganadería y olivar, desarrollamos desde hace décadas la iniciativa del pastoreo en nuestra finca. Esta relación posibilita que las ovejas tengan acceso a una fuente de nutrientes de calidad, al tiempo que el cultivo se beneficia de una limpieza y abonado totalmente natural.

De esta forma, no solo contribuimos al ciclo y cuidado de la cubierta vegetal de nuestro olivar, sino que conseguimos reducir totalmente la erosión de nuestros suelos. Obtenemos los mejores nutrientes para el olivar gracias a la incorporación de la ganadería y el mantenimiento de la cubierta vegetal. Fomentamos el incremento de la biodiversidad por el efecto protector, proporcionando alimento tanto a los rebaños como a otros mamíferos y aves.

Consumo ético y sostenibilidad

Apostamos por la búsqueda y mejora de la calidad de nuestros productos locales, al tiempo que contribuimos con un modelo de negocio de economía sostenible. Se establece así un comercio justo para los agricultores, trabajadores involucrados en todo el proceso y consumidores.

A lo largo de todo el proceso de producción de nuestro aceite (recolección, poda y transporte, entre otras actividades), acudimos a trabajadores locales.

Nuestro aceite

El aceite en rama de variedad picual se diferencia principalmente del resto por un intenso sabor y aroma. Posee un elevado frutado y se caracteriza en boca por su picor y retrogusto amargo, propio de la abundancia en antioxidantes y polifenoles en el mismo, con gran riqueza en grasa vegetal.

El proceso de molturación de la aceituna se realiza el mismo día de la recolecta, evitando así la aparición de acidez en el producto final.

De ahí pasa a unos depósitos donde se produce la decantación natural durante varios días y finalmente se procede al envasado.

Una noche de verano en Senda Vieja

En verano, cuando el termómetro supera los 40 grados, esperamos hasta casi la puesta de sol para terminar las labores del día. Cuando cae la noche y el ambiente se refresca, nos congregamos en el mirador para divisar las estrellas que aparecen entre las montañas. El tiempo parece detenerse, no hay prisas, ni ruido ni fuente de iluminación que impidan afinar todos los sentidos. Solo toca esperar y, con un poco de suerte, recibiremos la visita de cientos de luciérnagas.  

Familia García Montes